A medida que vamos creciendo, nuestra memoria se va volviendo selectiva, por lo cual sólo guarda información que le parece relevante (aunque para nosotros puede que no lo sea).

Por esta razón, te contamos algunos juegos que involucran la mayoría de los sentidos del cuerpo humano, para ejercitar la memoria de los más pequeños, lograr evitar problemas escolares y conseguir que,  a medida que vayan creciendo, sean capaces de almacenar una innumerable cantidad de recuerdos y experiencias: 

1. Armar rompecabezas: esta actividad ejercita ambas partes del cerebro, incrementa la concentración y mejora las habilidades motoras. Se puede empezar con unos básicos, en donde los niños sean capaces de elegir las piezas que deben encajar y saber a qué parte del diseño corresponden. Con la práctica se puede ir incrementando la dificultad.
    
2. Sigue la pista: este juego trabaja la memoria visual y auditiva. A través de canciones y videos, los niños deben aprenderse la letra o los diálogos, para repetirlos exactamente en el momento que se reproducen. Tras lograrlo, se deben hacer preguntas como ¿qué significa?, ¿cómo se sintió el personaje al decirlo?, etc.
3. Encuentra el par: este juego ayudará a trabajar la memoria visual, la motricidad y el análisis. Consiste en tener una serie de tarjetas con diferentes imágenes y que cada una tenga un par. Primero se deben poner todas boca arriba, para luego voltearlas. El objetivo es que los niños recuerden dónde están ubicadas dos tarjetas exactamente iguales hasta que no quede ninguna.
4. Stop: Este juego ejercita la agilidad mental, la motricidad, el razonamiento numérico y, por supuesto, la memoria. Se necesitará un lápiz y una hoja para escribir. Los jugadores crearán una tabla con categorías como nombre, apellido, ciudad, fruta, etc, y se escogerá una letra para completar los campos de cada una de estas categorías, según corresponda. El primero en acabar gritará “Stop” y todos deben dejar sus lápices. Por cada palabra escrita, si es válida, se dará un puntaje para ir acumulándolo hasta el final del juego y elegir un ganador.

Estas son solo algunas ideas para ejercitar la memoria de tus niños. La idea es que, mientras se divierten, aproveches este tiempo para lograr un sano desarrollo y el completo disfrute de la infancia.